
Presentamos esta actividad lúdico-terapéutica que se realiza mediante el uso de un elemento que se conoce con el nombre de “Columpio de Inversión”; dicho elemento nos permite “soltar” a favor de la gravedad el peso de nuestro cuerpo logrando alinear, cuerpo, mente y espíritu, estos efectos son además aliviadores de los dolores corporales, correctores de nuestras malas posturas principalmente evidenciadas en toda nuestra columna vertebral (eje de vida) y alojadas en las áreas cervical, dorsal y lumbar, pero que repercuten en todo nuestro organismo.





Desestructura la memoria celular y nos vuelve a armar desde otro lado permitiendo soltar miedos, vértigo, logrando mejorar la confianza en uno mismo y finalizando la actividad con un estado de relajación pleno a la ves que con recobrada energía.

Estos trabajos lúdico-terapéuticos representan también un retorno a nuestra infancia dónde aprendíamos por medio del juego.

El hamacado se remonta hasta nuestros orígenes y nos conecta con el ser mas profundo, nos da seguridad, paz y confianza para enfrentar lo cotidiano con otra mirada, y mejor plantado ante las situaciones adversas que se puedan presentar.



Las posturas de equilibrio también nos alinean interiormente y nos dan seguridad tanto en suelo como en el aire.

Fundamentalmente logramos una alineación postural, que corrige estados de cifósis, lordosis e incluso escoliosis si los hubiese, ya que los trabajos correctivos se centran en la lateralización de los lados de nuestra columna vertebral (eje de vida).
Todos estos trabajos en conjunto logran un aumento de espacios intervertebrales y mejoran la circulación linfática y sanguínea de todo nuestro cuerpo. Nuestra mente alcanza un estado de serenidad lo que redunda en permitir que nuestro espíritu recobre la alegría perdida.
Namaste.
Kripa Om Shanti